Los cambios que la sociedad del conocimiento está soportando y va a soportar, el cambio generacional de nuestras administraciones (tanto en personal interno como en requerimientos externos), requieren una transformación organizativa profunda; el proceso de reforma que las administraciones públicas tuvieron a finales de siglo pasado con el cambio democrático, hace más de 30 años, supone una revisión profunda, un repensar nuestras administraciones,… no bastará con simples procesos adaptativos.
Por otro lado, con demasiada frecuencia se identifica la transformación básicamente como un efecto de la transformación digital, cuando la propia Ley 39 reconoce que no habrá transformación digital si no se produce la transformación organizativa, mucho más profunda.
Para sensibilizar, informar, delimitar, contextualizar,… la verdadera dimensión de la innovación en las organizaciones públicas locales. Si la innovación es “cultura organizativa innovadora”, es implicación de las personas en el cambio, es integrar la innovación en las estrategias corporativas,… el MAI-O debe ayudar a visualizar los retos organizativos a los que la innovación puede contribuir a afrontar.
Qué es IO:
Según el Manual de Oslo se entiende por innovación la concepción e implantación de cambios significativos en el producto, el proceso, el marketing o la organización con el propósito de mejorar los resultados.
Una innovación organizativa consiste, pues, en la incorporación de nuevos productos o servicios en la oferta municipal de prestaciones o la implementación de nuevos métodos organizativos en el funcionamiento interno, en los sistemas de gestión, en la organización del lugar de trabajo o en las relaciones externas que no han sido utilizadas previamente. Debe ser el resultado de decisiones estratégicas.
Qué no es IO:
Aunque parezca obvio, pero dado que la frontera conceptual es con frecuencia difusa o solapada, resaltar que innovación no es modernización (TIC) ni mejora (Calidad). Si bien, y en pro de la eficiencia en el cambio de nuestras administraciones, el principal problema no debe ser la categorización conceptual de las propuestas de cambio, siempre que estas sean beneficiosas para la prestación local.